La eurodiputada socialista portuguesa Ana Gomes fue atacada y vilipendiada, incluso por miembros de su propio partido y del Gobierno, cuando exigió a su país, hace meses, que informara sobre los vuelos de la CIA. Ayer, Gomes mostraba su satisfacción por los hallazgos de los abogados británicos, pero dijo no estar sorprendida porque fue ella misma la que obtuvo -por canales irregulares- los registros de los vuelos militares, después de que el Gobierno se los negara. El Ejecutivo califica las acusaciones de Reprieve como "una interpretación liviana de datos ya conocidos". Manfred Nowak, comisionado de la ONU para casos de tortura cree que sería exagerado pensar que Portugal "ayudó" a la CIA, pero admite que, en 2005 y 2006, todo el mundo tenía sospechas sobre las operaciones de la agencia: "En los casos en que no se actuó para impedir pasar los vuelos por su espacio aéreo o aterrizar en su territorio, hay una violación activa de los derechos humanos".
QUAL O ORGANISMO DO ESTADO QUE TEM O DEVER DE ANALISAR O CRIME "TRAIÇÃO"?A SENHORA QUE COM A SUA ACÇÃO DE "NEM MAIS UM SOLDADO PARA AS COLÓNIAS" DEVIA TER NA CONSCIÊNCIAS CENTENAS DE MILHAR DE MORTOS ESCUSADOS, A EXPULSÃO DOS BRANCOS DE ÁFRICA, NÃO SE DEVE ANDAR A CONSIDERAR BEM PAGA E VAI DAÍ "VENDE" O BOM NOME DO PRÓPRIO PAÍS.ISTO É TRAIÇÃO!
PERTENCE CERTAMENTE AO submundo da blogosfera DE ACORDO COM CIENTÍFICAS CLASSIFICAÇÕES DUNS GAJOS QUE VIVEM DOS MEUS IMPOSTOS E ANDAM A AFUNDAR PORTUGAL
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