EXTRANJERÍA | Polémica por las expulsiones de gitanos en Francia
El poblado que Sarkozy no quiere ver está en España
play
En El Gallinero viven 400 gitanos rumanos en pésimas condiciones higiénicas
Temen que su campamento sea desalojado como está sucediendo en Francia
'Somos europeos y tenemos todos los derechos', se defienden
Ana del Barrio | Alberto di Lolli (Vídeo) | Madrid
Actualizado jueves 02/09/2010 07:14 horasDisminuye el tamaño del texto Aumenta el tamaño del texto Comentarios 241
El campamento que Sarkozy no quiere ver en Francia se encuentra aquí en España, a escasos 15 kilómetros del centro de Madrid.
Podría ser un lugar innombrable pero lo han bautizado como El Gallinero. En el poblado no se ven gallinas, pero sí ratas que campan a sus anchas por encima de las montañas de chatarra, las botellas, las latas, los pañales sucios, la ropa tirada, los coches abandonados y los cables de cobre.
Cuesta creer que 400 personas puedan vivir en un vertedero inmundo donde no tienen ni agua corriente ni luz ni electricidad ni cuartos de baño ni las más mínimas condiciones de salubridad.
Pero, a pesar de la cochambre y la miseria que los rodea, ninguno de los gitanos rumanos que habita en este poblado -situado junto a la autovía de Valencia en las inmediaciones de la Cañada Real- quiere ni oír hablar de la iniciativa del Gobierno galo de expulsarles de Francia con 300 euros en el bolsillo.
"Me quiero quedar aquí. Nuestro país es muy pobre. En Rumanía, no tienes casa. Pero, aquí sí tenemos chabolas. Vamos a limpiar los cristales en semáforo y es mejor. Cogemos 20 o 30 euros y comemos", relata Ana, de 22 años y con dos hijos a cuestas.
Adentrarse en El Gallinero es pisar un territorio más parecido a las favelas de Brasil que a un barrio cualquiera de las afueras de Madrid. Cuando ven aparecer al fotógrafo y a la redactora, una avalancha de niños se les echa encima. El fotógrafo les ha llevado imágenes de una visita anterior al poblado y las 80 fotografías en blanco y negro desaparecen en cuestión de cinco minutos.
Una niña dentro de un coche abandonado en El Gallinero (Madrid). | Alberto di Lolli
Van sucios y desharrapados, pero todos quieren ser modelos y posan de manera improvisada, acosando al fotógrafo para que les tome nuevas imágenes. "Yo quiero foto, yo quiero foto", repiten sin cesar. Los niños abrazan a los visitantes, les achuchan, les dan la mano y cogen la grabadora como si fuera un objeto de ciencia ficción.
Los adultos son más esquivos. Los periodistas no somos bienvenidos en este campamento sin ley. No les traemos buenas noticias. "Mi hermano habló en la tele hace un mes y ahora está en la cárcel", se queja un rumano.
El temor a que el ejemplo de Sarkozy cunda en España se ha extendido como la pólvora encendida entre las chabolas. A lo largo de 2010, el Gobierno galo ha desmantelado un centenar de campamentos ilegales y ha repatriado a 8.300 romaníes, alegando que son una amenaza para el orden público.
- ¿Sabes si a finales de septiembre nos van a desalojar?- preguntan inquietos a la redactora.
'Mi hijo ha nacido aquí'
Y, al momento, enarbolan una retahíla de argumentos para defender su presencia en España: son europeos, sus hijos han nacido aquí y en la UE existe la libre circulación de personas.
"¿Qué hago yo en Rumanía con 300 euros y con tres hijos? Mi hijo ha nacido aquí y tengo todos los derechos", explica un gitano que no quiere desvelar su nombre.
A pesar de la miseria que les rodea, pocas zonas habrá en España con una mayor concentración de vehículos Audi y BMW. No hay chabola que no tenga un cochazo a su puerta. Tampoco les falta comida. En la puerta del chamizo de cartón y plástico de Cipriano, cuatro enormes pescados, rodeados de moscas y avispas, esperan para ser cocinados.
Una mujer duerme en un sofá fuera de su chabola. | Alberto di Lolli
"En Rumanía no tenemos casa ni comida. Allí no hay nada. Vendimos nuestra casa para venirnos aquí. Por un día de trabajo, allí se compra una gallina y una coca-cola", explica Cipriano en un rudimentario español mientras su bebé berrea sentado en el carrito.
Algunos hombres se dedican a los trapicheos y a la delincuencia de poca monta; las mujeres, a la mendicidad, que es para ellas un empleo tan digno como otro cualquiera.
- ¿Trabajas?
- Sí. Trabajo para pedir- responde María y se queda tan ancha.
Una furgoneta de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid atiende a los numerosos bebés que pueblan el campamento. Los gitanos españoles también hacen su agosto y otras dos furgonetas les venden productos de limpieza y chucherías, que causan furor entre los peques.
- No me grabes, que después viene la Policía y me lo quita tó. Son buenas personas. Los probecicos (sic) no se meten con nadie. A lo primero eran salvajes, pero ya se han tranquilizado- explica la vendedora gitana.
No admiten a gente que no sea rumana
Los gitanos españoles han subido un peldaño en la escala social y muchos rumanos trabajan ahora a su cargo. Sólo hay una norma no escrita en el poblado: allí no vive nadie que no sea de su nacionalidad. "Somos todos gitanos de Rumanía. Otra persona no entra aquí. Los marroquinos no entran aquí", explica tajante uno de ellos.
Suena la música desde el interior de la radio de un coche y, al momento, un grupo de rumanos comienza a bailar, como si se tratase de una escena de las películas de Kusturica. Unas chabolas más allá, un gitano mal encarado cuenta un fajo de billetes y lo esconde al advertir la presencia de la prensa.
Y, erre que erre, vuelven con su muletilla: "Aquí está muy bonito y hay mucho hijo. Yo no me quiero ir. Tengo que dar a mi hijo de comer. ¿Me entiendes?", dice Mijail, que asegura estar en paro y lleva un rosario colgado del cuello.
No corren buenos tiempos para los romaníes. Han sido expulsados de Italia y de Francia, pero los 50.000 gitanos procedentes del Este que residen en España viven sin grandes sobresaltos. Si son desalojados de sus poblados, tienen una fácil solución al problema: "Si nos desmantelan el campamento, montaremos otro", declaran convencidos.
50000?O EL PAIS DEVE ANDAR A COMER ZEROS A MANDO DO ZAPATERO...
ESTE GAJO PROMOVEU O MARICONISMO EM PORTUGAL, MANDA BALSEROS LUSÓFONOS E OUTROS E AGORA A CIGANADA ROMENA E BULGARA.E A TRAIÇÃO INTERNACIONALISTA CASEIRA QUE GANHA FORTUNAS A PLANEAR O FUTURO E A TRATAR DESTA GENTE TODA,ACTUALMENTE Á VOLTA DUM MILHÃO,A MAIORIA JÁ "PORTUGUESES" COM DISCRIMINAÇÕES TÃO POSITIVAS, TÃO POSITIVAS QUE ACABAM POR OS INSTALAR A MANDAR NOS INDÍGENAS...
SE ISTO NÃO É ALTA TRAIÇÃO AO ZÉ POVINHO DO PORTUGAL PROFUNDO QUE IMAGINEM VAI "MODERNIZAR" A PASTOREAR 150000 CABRAS...
PARA ALÉM DAS CABRAS E COMO NÃO SÃO PRETOS PAGAM PROPINAS NO SUPERIOR, FICAM SEM AS ESCOLAS, AS ORQUESTRAS JUVENIS,OS CAMPOS DE JOGOS,OS HOSPITAIS E AS ARMAS PARA NÃO FICAREM COM IDEIAS...
VOTEM NESTES MERDAS VOTEM E VÃO CONTINUAR A TER UM LINDO ENTERRO...
No comments:
Post a Comment